Cuando se trata de alquilar una habitación en un piso compartido, es esencial que tanto arrendador como arrendatario conozcan todos sus derechos y obligaciones. Además, ambos deben estar al tanto de las principales webs en las que publicitar y buscar piso. En el caso de los caseros, por su parte, dado que seguramente van a tener que elegir a un inquilino entre un amplio abanico de candidatos, es imprescindible que sepan plantear las preguntas clave para que la elección sea correcta.
- Las 25 preguntas imprescindibles que realizar a un futuro inquilino
- Ingresos
- Referencias de caseros anteriores
- Historial crediticio
- Motivos que llevan al inquilino a mudarse
- ¿Corto o largo plazo?
- Cuántas personas usarán la habitación
- Mascotas
- Tabaco
- Frecuencia de visitas
- Estilo de vida
- Experiencia previa compartiendo vivienda
- Orden y cuidado de espacios compartidos
- ¿Estás dispuesto a seguir las reglas de la casa?
- Contrato de arrendamiento
- Liquidez para afrontar los primeros pagos
- Historial laboral
- Historial de pago de alquiler
- Posibles deudas o problemas legales
- ¿Cómo te describes como compañero de vivienda?
- Flexibilidad en el pago del alquiler
- ¿Tienes algún requisito especial?
- Respaldo ante dificultades económicas
- ¿Te consideras una persona responsable?
- Gestión los conflictos con compañeros de vivienda
- ¿Tienes alguna duda o pregunta para mí?
Las 25 preguntas imprescindibles que realizar a un futuro inquilino
Como decimos, alquilar una habitación a un nuevo inquilino es una decisión importante para cualquier casero. Para asegurarse de que el nuevo habitante del inmueble es responsable y compatible con el entorno de la vivienda y con los inquilinos que ya residan en ella, es fundamental hacer una serie de preguntas clave. Sólo así se podrá tomar una decisión fundamentada y, por supuesto, a evitar problemas en el futuro. A continuación, enumeramos las 25 cuestiones que consideramos imprescindibles.
Ingresos
Es fundamental asegurarse de que el inquilino tiene una fuente de ingresos estable para poder pagar el alquiler puntualmente. Se puede preguntar sobre su empleo actual, si es fijo o temporal, o si tiene referencias laborales. También, en caso de que el inquilino sea estudiante, es posible averiguar indagar si recibe algún tipo de beca o apoyo familiar.
Referencias de caseros anteriores
Las referencias son una excelente forma de obtener una idea sobre el comportamiento del inquilino en sus alojamientos previos. Preguntar si pueden proporcionar referencias de propietarios anteriores dará información valiosa sobre su historial de pagos y convivencia.
Historial crediticio
Sabemos que éste es un aspecto delicado que puede hacer que el inquilino se muestre reticente, pero conocer su historial de crédito puede ser la mejor manera de medir su responsabilidad financiera. Un buen bagaje crediticio suele indicar que la persona es digna de confianza de cara a realizar los pagos de la renta y suministros contratados.
Motivos que llevan al inquilino a mudarse
Esta pregunta ayudará al casero a entender mejor las razones por las que el inquilino está buscando un nuevo lugar. Las respuestas pueden variar desde razones personales, como querer estar más cerca del trabajo, hasta problemas con el casero anterior o los compañeros de vivienda.
¿Corto o largo plazo?
La estabilidad es importante para los caseros, y saber cuánto tiempo planea quedarse el inquilino puede ser un factor determinante para conseguir que el alquiler llegue a buen puerto. En este sentido, conviene ser sincero y, como inquilino, conviene exponer abiertamente qué se busca; sólo así se conseguirá evitar problemas a futuro.
Cuántas personas usarán la habitación
Es importante saber si el inquilino planea vivir solo o si tendrá visitas frecuentes o convivirá con alguien más (su pareja, por ejemplo). Esta información es esencial para gestionar la ocupación de la vivienda y evitar sorpresas inesperadas; recordemos que, por ejemplo, en el caso de que una habitación sea ocupada por un matrimonio, el gasto que repercutirán en los suministros de la misma se verá incrementado en algunos caso hasta en el doble (agua, por ejemplo). Esto, además, puede ser esencial en casos en los que, por ejemplo, el casero sólo esté dispuesto a alquilar sus habitaciones a chicas.
Mascotas
Si en la propiedad hay reglas sobre la tenencia de mascotas, es esencial que el inquilino las conozca y respete. Preguntar si tiene o planea tener mascotas te permitirá asegurarse de que la convivencia será adecuada tanto para otros inquilinos como para la infraestructura de la vivienda. No olvidemos que más allá de las molestias que una mascota pueda generar a otros convivientes, entre éstos también puede haber alguno que sea alérgico al pelo de gatos o perros.
Tabaco
El tabaquismo (y otros hábitos relacionados con el hecho de fumar) puede afectar el estado de la propiedad, así como la convivencia con otros inquilinos. Es importante saber si el inquilino fuma y, en caso afirmativo, si está dispuesto a seguir las reglas sobre fumar solo en ciertas áreas, como al aire libre.
Frecuencia de visitas
Algunos caseros prefieren que sus inquilinos tengan un control sobre las visitas, mientras que otros son más flexibles. Preguntar cuántas personas recibirán visitas y con qué frecuencia dará una idea de la cantidad de personas que circularán por la vivienda. Y también permitirá tener un cierto control sobre el bienestar del resto de convivientes.
Estilo de vida
La convivencia puede ser difícil si hay discrepancias en los horarios y el nivel de ruido. Saber si el inquilino tiene un estilo de vida nocturno o diurno te ayudará a prever posibles conflictos, especialmente si hay otros inquilinos o vecinos cercanos.
Experiencia previa compartiendo vivienda
La experiencia previa en viviendas compartidas puede ser una ventaja, ya que las personas que ya han vivido en este tipo de entornos tienden a entender mejor las dinámicas de convivencia, como disponer de espacios comunes y respetar los horarios.
Orden y cuidado de espacios compartidos
La limpieza y el respeto por los espacios comunes es clave en las viviendas compartidas. Preguntar sobre los hábitos de limpieza del inquilino ayudará a prevenir conflictos relacionados con la higiene y el mantenimiento de las áreas comunes.
¿Estás dispuesto a seguir las reglas de la casa?
Cada propiedad puede tener sus propias normas, ya sea sobre ruido, limpieza, uso de áreas comunes o visitas. Asegurarse de que el inquilino está dispuesto a cumplirlas es fundamental para mantener un ambiente armonioso.
Contrato de arrendamiento
Antes de firmar, es importante confirmar que el inquilino entiende bien las condiciones del contrato, incluidas las fechas de pago, el importe del alquiler, los términos del depósito o fianza y las políticas de rescisión y/o renovación.
Liquidez para afrontar los primeros pagos
De cara a asegurarse de que el inquilino es una persona financieramente responsable, es esencial confirmar si puede llevar a cabo los primeros pagos asociados al alquiler: el depósito de seguridad y el primer mes de alquiler en el momento de firmar el contrato. Un posible inquilino que admita no tener liquidez suficiente desde el momento inicial seguramente deba ser descartado.
Historial laboral
La estabilidad laboral es otro indicador de que el inquilino podrá pagar el alquiler regularmente. Preguntar cuánto tiempo lleva en su trabajo actual te dará una idea de su estabilidad financiera. Y no sólo eso, también dará pistas al casero sobre el tipo de persona que es: alguien que, por ejemplo, haya cambiado de trabajo varias veces en un año, puede ser, también, inestable en referencia al piso en el que vive y no es descartable que, del mismo modo, se haya mudado en varias ocasiones en los últimos tiempos.
Historial de pago de alquiler
Al igual que ocurría con el historial crediticio, esta pregunta puede ser delicada de plantear, pero saber si se ha incurrido en impagos o retrasos parece conveniente antes de alquilar una habitación a un completo desconocido. Además, eso permitirá al candidato expresarse y explicar los motivos que generaron la situación; recordemos que un impago puntual puede ocurrir a cualquier persona y no debe suponer una mancha ni un motivo de veto. Cosa distinta será el caso en que éstos hayan sido habituales o la norma.
Posibles deudas o problemas legales
Es importante saber si el inquilino tiene pendiente algún problema legal o financiero que pueda poner en riesgo su capacidad de pagar el alquiler o, peor aún, de convivir pacíficamente en la propiedad.
¿Cómo te describes como compañero de vivienda?
Sabemos que se trata de una pregunta abierta que bien podría formar parte de un proceso de selección de un puesto de trabajo, pero no deja de ser cierto que da una idea de cómo el inquilino se percibe a sí mismo en términos de convivencia. Lo que se diga y lo que se omita en la respuesta puede proporcionar información valiosa sobre su capacidad para compartir espacios y respetar a otros.
Flexibilidad en el pago del alquiler
Aunque la mayoría de los caseros tienen fechas fijas para el pago del alquiler, puede haber casos donde se necesites ser flexible. Preguntar si el inquilino está dispuesto a cumplir con esas fechas permitirá evaluar si puede ajustarse a tu calendario de pagos. También se da el caso en que el inquilino recibe sus ingresos en una determinada fecha y no puede satisfacer el pago hasta pasado ese día. En todas las situaciones, tener información al respecto permitirá tomar la decisión adecuada.
¿Tienes algún requisito especial?
Algunos inquilinos pueden tener necesidades especiales, como acceso a ciertas instalaciones (pistas deportivas o espacios comunes), espacio extra para almacenamiento (trastero, cochera o una habitación adicional), o adaptaciones para movilidad. Preguntar sobre estos requisitos permitirá asegurar al propietario que la propiedad puede satisfacer sus expectativas.
Respaldo ante dificultades económicas
Es útil saber cómo el inquilino manejaría una situación en la que no pudiera pagar el alquiler a tiempo. Si, por ejemplo, dispone del respaldo de un avalista o si algún familiar o amigo se compromete a abonar la renta llegado el caso. Esto permitirá evaluar su previsión y capacidad para resolver problemas financieros de manera responsable.
¿Te consideras una persona responsable?
Aunque, de nuevo, es una pregunta subjetiva, escuchar cómo el inquilino responde a esta pregunta puede dar una idea de su carácter y responsabilidad, especialmente en términos de cumplir con las reglas y pagar el alquiler a tiempo.
Gestión los conflictos con compañeros de vivienda
Es básico saber cómo un posible inquilino maneja los desacuerdos en entornos compartidos. Preguntar sobre su enfoque ante problemas de convivencia, como el uso de espacios comunes o diferencias de horarios, dará una idea sobre su capacidad para mantener la paz y resolver situaciones tensas de manera madura y respetuosa.
¿Tienes alguna duda o pregunta para mí?
Es fundamental que el inquilino también tenga la oportunidad de hacer preguntas y expresarse. Esto ayudará generar un ambiente de confianza entre las partes, lo que llevará a que casero e inquilino estén en sintonía y aclaren cualquier duda antes de formalizar el contrato.