Vivir en soledad con más de 50 años puede causar no sólo problemas psicológicos graves, sino también problemas financieros, especialmente en este panorama en el que los precios no hacen más que subir y subir.
En este sentido, una alternativa muy interesante es la de compartir piso estando jubilado, ya sea con personas jóvenes o con personas de la misma edad. Porque ¿quién dijo que compartir piso era cosa de veinteañeros?
¿Se puede compartir piso estando jubilado?
¡Sí, claro que se puede! Puede que, tradicionalmente, no se antoje como la opción más atractiva, pero lo cierto es que compartir piso estando jubilado es una buena opción no sólo para ahorrar, sino también para evitar la soledad.
El principal motivo que incita a compartir piso es el ahorro económico, lo cual explica que haya tantas personas jóvenes (y, cada vez, menos jóvenes) apostando por esta opción. Por esta razón, desde hace unos años, hay diferentes programas sociales y públicos que fomentan, por ejemplo, que mayores y estudiantes compartan domicilio, pero hay muchas más opciones.
¿Cómo compartir piso estando jubilado?
Si eres una persona jubilada o con más de 50 años y estás estudiando la posibilidad de compartir piso, existen diferentes modalidades y alternativas a tu alcance. Estas son tres de las principales opciones que tienes:
Abuelo busca nieto
Esta es una de las iniciativas más comunes en España, sobre todo en zonas con universidad. En este caso, personas mayores buscan compartir piso con jóvenes estudiantes.
Existen algunas asociaciones de mayores que permiten adoptar un abuelo, y lo mismo ocurre con asociaciones de jóvenes y estudiantes, que gestionan este tipo de alojamiento compartido y ponen en contacto a personas jóvenes con personas mayores que quieren compartir hogar.
El perfil de usuario más típico de esta alternativa es el de una persona con edad bastante avanzada pero con autonomía para la vida cotidiana, y que cuenta con una vivienda grande y en propiedad, próxima a universidades o centros de información y/o con un buen acceso a diferentes redes de transporte público.
Jubilados con jubilados
Las cooperativas de viviendas para jubilados no son muy habituales en España, pero poco a poco se hacen un hueco y ofrecen esta alternativa, cada vez más conocida en la que los jubilados con la misma inquietud pueden compartir piso. En centros sociales o de ocio para mayores, así como en webs especializadas puedes encontrar anuncios de oferta y demanda para compartir piso.
El perfil de usuario más común para esta opción es el de una persona jubilada que no hace mucho que se retiró del mercado laboral, que no puede convivir con su familia y que no quiere vivir sola.
Compartir piso con otras personas en tu misma situación es perfecto para conocer gente e intensificar la vida social dentro del mismo grupo, compartiendo preocupaciones, pero también aficiones e intereses.
Pisos tutelados
Como alternativa pública e institucionalizada, existe la posibilidad de compartir una vivienda tutelada. En este caso, no se comparte la propia casa ni una que se alquila, sino que es la entidad gestora la que adjudica viviendas a los solicitantes.
Por lo general, la tutela la realizan los servicios sociales del ayuntamiento del municipio en el que se accede a este tipo de recurso. Es un régimen previsto para personas mayores y también para discapacitados.
Es necesario contar con cierta autonomía y suele existir la posibilidad de vivir en solitario y compartir zonas comunes como áreas recreativas e incluso comedor; o compartir todo con otros usuarios beneficiarios del sistema.
Cómo encontrar piso compartido con más de 50 años
Si decides compartir piso a partir de esta edad, ya sea buscando una vivienda de alquiler o subarrendando habitaciones, te interesará saber de qué forma puedes hacerlo, y cuáles son los mejores sitios para ello.
Si buscas piso compartido, puedes utilizar algunas plataformas y aplicaciones que se han creado con este fin como ya vimos en nuestro artículo sobre las mejores páginas para compartir piso. Aunque a continuación te dejamos algunas opciones más especializadas para personas de estas edades:
Hogar y Café
Hogar y Café es un programa de vivienda compartida para mayores de 60 años creado por la Fundación Pilares para la Autonomía Personal y subvencionado por la Consejería de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid.
Este programa facilita a las personas mayores de 60 y más años que compartan vivienda como estrategia contra la soledad, tratando de resolver necesidades de compañía, apoyo mutuo y eficiencia económica.
Asociación Cicerón
Cada vez se lleva más eso de edificar residencias organizadas para garantizar un buen envejecimiento con la mejor compañía. En nuestro país se difunde este modelo gracias a la Asociación Cicerón, que creó ya en el año 1982 la vivienda de mayores Cicerón-Torrijos en la provincia de Toledo, y que ahora cuenta con un número mayor de viviendas en diferentes puntos de Castilla-La Mancha.
La Asociación Cicerón apuesta por pequeñas unidades de convivencia para personas mayores en Castilla-La Mancha cuando las circunstancias imposibilitan continuar residiendo en el domicilio. Es una alternativa intermedia entre su vivienda habitual y la residencia tradicional.
Se trata de una idea innovadora de atención humana adaptada a los deseos y necesidades de los mayores, que respeta las opciones individuales de las personas. Además, es una respuesta flexible que atiende a los cambios que se producen durante todo el proceso de envejecimiento.
Provivienda
Compartir piso no es tan fácil como encontrar compañeros; es importante que la solución sea accesible a todas las personas. Es en este sentido en el que trabaja la Fundación Diversitas y su iniciativa Provivienda.
Gracias a Provivienda, las personas que viven solas, o que tienen dificultad para alquilar una vivienda, pueden solicitar la participación en este programa de solidaridad y convivencia. Su programa “Compartiendo casa, compartiendo vida” es un proyecto de convivencia entre personas solas, mayores de 65 años, y personas o familias con dificultades de acceso a la vivienda.
Fundació Llars Compartides
La Fundació Llars Compartides se postula como “una opción de alojamiento para la gente mayor con rentas bajas” y trabaja en una línea similar, en este caso alquilando los pisos de los que la misma fundación es propietaria.
Esta fundación trabaja para dignificar el envejecimiento de las personas mayores pensionistas y con autonomía física y mental que cobran rentas bajas, las cuales no les permiten pagar el alquiler de un piso, y que no quieren vivir solos.
La propia fundación es la arrendataria de las viviendas, y los destinatarios aportan una cuota a la FLLC, en función de su nivel de renta, no mayor a 1/3 de su pensión. Por lo tanto, se hacen cargo de la sostenibilidad parcial del proyecto.
Hogares Compartidos
Hogares Compartidos es un programa de acompañamiento psicosocial en viviendas supervisadas para personas mayores de 60 años que sean pensionistas.
Este programa frece a las personas mayores la posibilidad de vivir dignamente con escasos recursos económicos. En el programa las personas mayores se sienten tranquilas, libres e independientes, decidiendo cómo quieren organizar su día a día y participando activamente en la entidad y la sociedad en general.
Para finalizar, nos gustaría darte un consejo, que no es distinto al que daríamos a una persona más joven, todo con el fin de evitar conflictos entre compañeros de piso. Ten en cuenta que el principal motivo de disputa entre compis es el dinero, así que conviene controlar muy bien ese apartado, organizar bien los gastos y dividir las facturas desde el primer día. Te aseguramos que la convivencia será así más llevadera.