Parte importante de lo que pagamos en nuestra factura de luz viene determinada por la potencia eléctrica contratada. Por eso mismo, conviene saber qué es, cuánta necesitamos y cómo podemos modificarla.
Qué es la potencia eléctrica
La potencia eléctrica es un factor determinante a la hora de contratar el suministro de luz con la compañía de turno. En función de la potencia contratada, se podrán conectar más o menos electrodomésticos al mismo tiempo sin que salte el diferencial ni haya cortes de luz. Una potencia eléctrica adecuada también servirá para evitar posibles averías de luz en tu piso de alquiler. Es decir, lo que indica su valor es la capacidad de suministro máximo y simultáneo que tiene la instalación eléctrica de la vivienda o local.
Se trata de una magnitud que se puede consultar en cualquier factura y que aparece indicada bajo el concepto de facturación por potencia, potencia facturada o término de potencia. Además, es fácilmente reconocible, ya que se mide en Kilovatios (kW).
Económicamente, se traduce en la cantidad fija que el usuario habrá de abonar, mes tras mes, independientemente de los consumos que haya realizado en ese periodo.
Qué pasa si tenemos una potencia diferente a la necesaria
Si se contrata una potencia eléctrica superior a la necesaria, a efectos prácticos, el usuario no va a notar ningún tipo de incidencia en su instalación. Al contrario, será prácticamente imposible que salten los plomos de su vivienda o que, salvo apagón generalizado en el edificio o barrio, se le vaya la luz. Sin embargo, sí debe ser consciente de que estará pagando un sobreprecio por un servicio que, en realidad, no necesita, lo cual, obviamente, parece poco aconsejable. Lógicamente, aquí lo recomendable sería bajar el término de potencia a un tramo más acorde con las necesidades reales del usuario, de esta manera lograremos ahorrar unos cuantos euros en la factura de la luz.
Por otra parte, si se tiene contratada una potencia por debajo de la necesaria, las caídas de tensión serán habituales y, con ellas, los cortes de suministro, con las consecuencias que pueden tener sobre nuestra rutina. Por ejemplo, si tienes contratada poca potencia es muy posible que tu instalación no admita un secador, un radiador y el horno al mismo tiempo.
De la misma manera, hay que pensar que cuando un electrodoméstico se desconecta de manera forzada o abrupta, pueden producirse pérdidas de datos (si se está trabajando con un ordenador, por ejemplo) o averías de gravedad (algunos componentes de ciertos electrodomésticos son especialmente sensibles a estas interrupciones de energía), incidencias que se acentúan si tenemos contratada una potencia por debajo de la necesaria.
Qué son los tramos de potencia
Los tramos de potencia son el número de kilovatios que se pueden contratar. Es importante tener presente que estos varían en función del tipo de instalación eléctrica que tenga instalada la vivienda, siendo por lo general más demandantes las instalaciones trifásicas (habituales en locales) que las monofásicas (habituales en viviendas).
A continuación te dejamos los tramos de potencia normalizados para ambos tipos de instalaciones.
- Monofásica 1,15 kW – Trifásica 3,464 kW
- Monofásica 2,3 kW – Trifásica 6,928 kW
- Monofásica 3,45 kW – Trifásica 10,392 kW
- Monofásica 4,6 kW – Trifásica 13,856 kW
- Monofásica 5,75 kW – Trifásica 17,321 kW
- Monofásica 6,9 kW – Trifásica 20,785 kW
- Monofásica 8,05 kW – Trifásica 24,249 kW
- Monofásica 9,2 kW – Trifásica 27,713 kW
- Monofásica 10,35 kW – Trifásica 31,177 kW
- Monofásica 11,5 kW – Trifásica 34,641 kW
- Monofásica 14,49 kW – Trifásica 43,648 kW
Cómo saber qué potencia necesitas
Para determinar cuál es el tramo de potencia que se debe contratar en una vivienda o local, es necesario conocer el consumo de los diferentes electrodomésticos que se usarán. Estos valores suelen venir reflejados en la etiqueta comercial de los aparatos o, incluso, en sus enchufes. No obstante, como valores generales aproximados, pueden usarse los que se indican a continuación.
- Nevera: 250-350 W
- Microondas: 900-1500 W
- Lavadora: 1500-2000 W
- Lavavajillas: 1500-2000 W
- Horno: 1200-2000 W
- Aire acondicionado: 900 -2000 W
- Radiador eléctrico: 1000-2500 W
- Vitrocerámica: 1200 – 2500 W
- Televisión: 150 – 400 W
El siguiente paso a realizar será elegir la combinación de aparatos que, usados de manera simultánea, generen una mayor demanda de vatios. En este punto, hay que tener en cuenta que es posible que haya varios electrodomésticos que, por su uso, posiblemente no se pongan en funcionamiento a la vez en el día a día de la vivienda (por ejemplo, el lavaplatos y la lavadora).
Así pues, será necesario elegir también un factor de simultaneidad. Éste tiene un valor que oscila entre 0 y 1 y aplica una corrección a la potencia total obtenida en función de lo probable que sea que todos los electrodomésticos entren en funcionamiento al mismo tiempo.
Puedes calcular cuánta potencia necesitas con el siguiente ejemplo.
Supongamos que tenemos una vivienda dotada de nevera, microondas, lavadora, vitrocerámica y televisión.
- Lo primero que debemos calcular es la potencia total que en teoría necesitamos.
Potencia total = 300 W + 1200 W + 2000 W + 2000 W + 350 W = 5850 W
- A continuación, debemos elegir el factor de simultaneidad. En este caso, se trata de una vivienda familiar, en la que se cocina con frecuencia y en la que, además, la televisión suele estar encendida durante bastante tiempo. Por lo tanto, se determina, de forma aproximada, un factor del 0.5.
Potencia recomendada = 5850 W * 0.5 = 2925 W
- Dado que los tramos de potencia vienen indicadas en Kw, debemos hacer una conversión de unidades y, para ello, dividimos entre 1000. Pasaremos los vatios a kilovatios.
Potencia recomendada = 2925 W / 1000 = 2,925 Kw
- Por último, dado que no se han incluido los consumos relativos a las bombillas y lámparas, ni los electrodomésticos de uso menos frecuente (secador, aspiradora o tostadora) y, como medida de prevención, por si se han estimado a la baja los consumos de los diferentes aparatos, se incrementa el valor de la potencia en 1 Kw.
Potencia mínima a contratar = 3,925 Kw
- En función de que se trate de una instalación monofásica o trifásica, habrá que concretar con la compañía suministradora un tramo de potencia mínimo de 4.6 KW ó de 13,856 kW.
Evidentemente, este método, aunque muy próximo a la realidad, no es preciso al cien por cien (una lavadora a media carga, por ejemplo, no tiene el mismo consumo que si funciona a carga completa). Para obtener resultados más ajustados, se pueden realizar cálculos alternativos (como el método que aplica un coeficiente de simultaneidad diferente para cada aparato) o consultar con un técnico electricista, si bien, en este caso, el trámite tendrá un coste asociado.
Qué son los horarios de potencia
Actualmente es posible contratar dos tramos de potencia diferentes: uno para el periodo valle del día y otro para el punta. Esto posibilita al usuario ajustar, aún más, la potencia máxima contratada en función de sus rutinas ya que, por norma general, los consumos suelen ser mucho menores en horarios nocturnos.
A continuación se indican los horarios en los que comienzan y terminan los periodos valle y punta a lo largo de la semana.
De lunes a viernes: periodo punta de 8:00 a 00:00 y periodo valle de 00:00 a 8:00.
Sábados, domingos y festivos: periodo valle todo el día.
No obstante, es necesario indicar que contratar dos tramos de potencia por horarios es sólo una posibilidad que se ofrece al usuario, al cual por supuesto variará en función de la distribuidora o compañía eléctrica con la que tengamos contratada el suministro.
¿Se puede cambiar la potencia eléctrica de una instalación?
Sí, es un trámite relativamente sencillo para el que sólo será necesario acreditar los siguientes documentos:
- Nombre, apellidos y DNI del titular del contrato.
- Potencia eléctrica actual y nueva potencia
- Número CUPS.
- Dirección del punto de suministro.
- Boletín Eléctrico (sólo en algunos casos).
Sin embargo, hay que tener en cuenta que es una gestión que tiene los gastos asociados que se indican a continuación:
- Bajada de potencia: 10,94 € que habrán de abonarse a la distribuidora en concepto de derechos de enganche independientemente del número de KW en que se reduzca la potencia.
- Subida de potencia: el importe dependerá del número de KW en que se incremente la potencia:
- Derechos de acceso: 19,70 € por kilovatio
- Derechos de extensión: 17,37 € por kilovatio
- Derechos de enganche: 9,04 €
¿Cómo calcular la potencia eléctrica de una casa online?
Puedes calcular la potencia eléctrica óptima de tu hogar mediante la calculadora de potencia eléctrica de Iberdrola. Es una herramienta online gratuita con la que podrás saber qué potencia requiere tu vivienda. Completa el cuestionario y listo.
¿Cuánto me ahorro al bajar la potencia de la luz?
Aunque el ahorro final dependerá de los kilovatios contratados y del uso que le demos a nuestros electrodomésticos, es muy fácil que puedas ahorrar al menos 50 euros al año.
¿Qué potencia de luz contratar para un persona?
En pisos de una sola persona y con un tamaño de hasta 60 metros cuadrados, es suficiente con entre 3 y 3,4 kilovatios. Si es una vivienda de 30 o 40 metros cuadrados y no vamos a usar el horno, puede ser suficiente con el mínimo, 2,3 kilovatios.