El termo eléctrico es uno de los mejores suministros de agua caliente para una vivienda, pero su consumo se hace notar en la factura de la luz a final de mes.
Y es que estos equipos funcionan con electricidad, pero muchas personas no saben cómo calcular cuánto consume el termo eléctrico al mes y no pueden evitar que el consumo eléctrico mensual del termo eléctrico se dispare demasiado. Para ello, tienes que tener en cuenta varios aspectos de tu consumo diario y las características de tu termo.
Cuánto consume el termo eléctrico por capacidad
Aunque el termo de gas es más barato que el termo eléctrico, este último es mucho más ecológico, pero ya sabemos que el precio de la luz es el que es. Si a eso le sumamos que en una casa viva un número determinado de personas o el clima de la vivienda en sí, todos estos factores influyen en el consumo del termo eléctrico.
El termo eléctrico se recomienda en viviendas con pocos inquilinos, ya que su tanque de agua es limitado. También se recomienda para climas fríos, ya que calienta al instante y no presenta las latencias lógicas de un calentador de gas. Pero ¿cuál es el gasto de un termo eléctrico según su capacidad? Lo vemos a grandes rasgos en esta tabla:
Capacidad | Número de personas | Potencia | Tiempo de calentamiento | Consumo del termo eléctrico (kWh) |
---|---|---|---|---|
30 litros | 1 | 1.500 W | 55’ | 1.375 kWh |
50 litros | 2 | 1.500 W | 1h30’ | 2.250 kWh |
80 litros | 3 – 4 | 1.500 W | 2h15’ | 3.375 kWh |
100 litros | 5 – 6 | 1.500 W | 2h50’ | 4.245 kWh |
Cuánto consume el termo eléctrico en reposo
Todos los termos tienen un consumo de energía en reposo que se mide por la dispersión térmica a 65 ºC y se indica en kWh/24h. Esto es porque, como están más calientes que el lugar en el que están instalados, se enfrían y necesitan consumir energía para mantener el agua caliente.
Los valores promedio de dispersión térmica que tienen los termos eléctricos son de entre uno y dos kWh/24h. Por ende, un termo eléctrico en reposo consume cada hora entre uno y dos kWh, aproximadamente.
Cómo calcular el consumo exacto del termo eléctrico
Lo ideal sería poder decir un número concreto, pero no es así ya que el consumo del termo eléctrico es relativo. Esto es porque la electricidad calienta una resistencia interna y lleva la temperatura del agua hasta los 60 ºC aproximadamente.
A partir de ese momento, la energía consumida se reduce al mínimo, pero la temperatura se pierde poco a poco por el intercambio de calor con el entorno y por la misma salida de ACS hacia el sistema. Para esto, el termo eléctrico cuenta con unos sensores que identifican ciertos umbrales óptimos de rendimiento. Por eso, cuando el agua comienza a enfriarse, vuelve a encenderse y repite el ciclo. Así hasta el infinito, o hasta que cierres el grifo o la ducha.
Así, para calcular cuánta energía consume un termo eléctrico durante dicho funcionamiento debemos considerar variables algo complejas y volátiles:
- El precio de la tarifa contratada.
- La provincia de residencia.
- La época del año.
- Las horas de utilización.
- El número de inquilinos.
- El etiquetado de eficiencia energética.
- Los metros cuadrados de la vivienda.
- La capacidad del tanque del termo.
Y a todo esto hay que sumarle la resistencia, componente que trabaja a un voltaje distinto en cada modelo, así como la calidad del aislante e incluso el termostato. ¿Cómo calculamos entonces el gasto energético del termo eléctrico? Fácil: con medias aproximadas.
Primer método
Revisa la ficha técnica de tu termo eléctrico y busca los vatios (W) que necesita la resistencia para calentar el agua. Ahora, multiplica ese número por la cantidad de horas que estará funcionando el termo al día. No tiene por qué ser una cantidad exacta, pues sólo necesitas hacerte una idea aproximada de lo que te va a costar el ACS.
Lo que obtendrás de esta operación será el precio kW/h diario del aparato. Si quieres conocer el consumo mensual, multiplica esa cifra por 30 y ya lo tienes. No te recomendamos multiplicar la cifra para conocer el gasto anual, ya que el termo no consume la misma cantidad de agua caliente durante los doce meses.
Segundo método
Este método es parecido al anterior, aunque también tiene en cuenta la volatilidad del mercado de la luz. Sólo tienes que apuntar el consumo en kW/día que indican todos los fabricantes en la ficha técnica del termo y multiplicar ese valor por el precio del kW/h en el mercado.
Con este método, las cifras cambian hora a hora. Por ello, para no desvirtuar los resultados, debes tomar como referencia el precio medio de dicho día. Es algo que puedes consultar en Internet y siempre con un día de antelación.
Dicho esto, pasa la potencia de W a kW dividiendo entre 1.000. Por otro lado, divide los minutos entre 60 y súmale las horas correspondientes. Multiplica tiempo por potencia y listo: ya tendrás los kWh.
Cómo hacer que el termo gaste menos
Si quieres reducir el impacto que tiene el termo eléctrico en tu factura, te dejamos algunos consejos efectivos para que el termo gaste menos y puedas ahorrar al calentar el agua de tu vivienda:
- Elige un termo de clase energética B o superior.
- Evita utilizar el termo para almacenar agua a temperaturas muy altas. De hecho, se recomienda mantenerla entre 60ºC y 65ºC, ya que es la temperatura óptima para el uso diario.
- Utiliza aislamientos térmicos en los tubos de entrada y salida del agua. De esta forma, evitarás que el calor se pierda por las paredes del termo y podrás reducir el consumo de energía.
- Escoge una tarifa de la luz que te permita ahorrar. Cada compañía eléctrica tiene unas ofertas diferentes, y algunas de ellas te ayudarán mucho a la hora de reducir el precio de tu factura mensual.
- Instala el termo lo más cerca posible de los puntos de agua que vayas a utilizar. Así, evitarás perder calor y reducir la eficiencia del termo.
- Trata de mantener el termo apagado si vas a estar fuera de casa durante un periodo prolongado de tiempo.
En cualquier caso ya sabes que el consumo del termo eléctrico no es algo que podamos despreciar si estamos intentando ahorrar energía. Por eso te recomendamos que vigiles el uso que haces del ACS, y que acompañes a tus hábitos con una tarifa eléctrica a la altura.