Durante el invierno, tu hogar es un remanso de paz, tranquilidad y calidez.De la lluvia y el frío que reina en el exterior, tu hogar debe brindarte el calor que necesitas. Sin embargo, mantener la calefacción encendida es un gasto enorme, que representa hasta el 46% del consumo energético de un hogar, y no todos los bolsillos pueden permitírselo.
Para hacerte la vida más fácil y menos costosa, te traemos este artículo donde podrás aprender a utilizar algunos trucos muy sencillos para calentar tu piso sin calefacción.
- Pon alfombras en las habitaciones donde pases más tiempo
- Cierra las puertas
- Utiliza una chimenea de leña o una estufa de gas
- Enciende velas
- Ventila la casa, pero no mucho rato
- Aprovecha al máximo el calor del sol
- Tapa los agujeros por los que el calor se pueda escapar
- Sella bien las ventanas
- Poda las ramas de tus plantas
- Aprovecha bien los colores
- Pon cortinas gruesas o térmicas y de color oscuro
- ¡Que no falten las mantas!
- Haz ejercicio en casa
- Adorna las paredes
- Aprovecha el calor de tus aparatos electrónicos
- Utiliza la ropa adecuada
Pon alfombras en las habitaciones donde pases más tiempo
Esta solución es perfecta para calentar una casa sin calefacción, ya que evita que el calor se escape por el suelo y, de este modo, mantiene la temperatura.
Las alfombras gruesas aíslan mucho mejor el inmueble y, además, te protegen de pisar el frío suelo. Podrás ahorrarte más de un resfriado y reducirás considerablemente la sensación de frío; recuerda que el suelo es de donde proviene buena parte del frío en los hogares.
Cierra las puertas
Las puertas abiertas equivalen a más corriente, por lo que el calor se distribuye por toda la casa y no se concentra en una sola estancia. ¿La solución? Cerrar todas las puertas para mantener la temperatura de cada estancia lo más estable posible.
Utiliza una chimenea de leña o una estufa de gas
Si tienes la suerte de vivir de alquiler en un piso con una chimenea de leña, aprovéchala todo lo que puedas, ya que el fuego atempera la estancia y proporciona una temperatura más que adecuada. Además, conseguir leña es mucho más económico que tener la calefacción puesta durante todo el día.
Si no tienes una chimenea de leña, no sabes utilizarla o te da respeto, puedes optar por una estufa de gas, que son muy seguras y permiten ahorrar de forma considerable, ya que una bombona de butano no es muy cara y dura casi un mes.
Enciende velas
Las velas se utilizan mucho para decorar, pero también son perfectas para distribuir el calor en casa, sobre todo en las estancias más pequeñas.
El truco está en poner velas grandes en distintos ambientes y, sobre todo, en lugares donde no sea peligroso, para calentar la casa a la vez que proporcionan una agradable ambientación. ¡Incluso eliminan los malos olores!
Ventila la casa, pero no mucho rato
Ventilar la casa todos los días es muy importante, pero, cuando el frío acecha, se recomienda no hacerlo durante mucho rato ni en horas de poco sol. Para calentar el piso sin calefacción, lo mejor es ventilar la casa un máximo de quince minutos y en momentos soleados.
Nuestra recomendación es que ventiles el piso por la mañana, justo al despertarte o cuando ya haga sol, durante unos diez minutos. Así, podrás aprovechar mucho mejor los rayos de nuestro astro amigo para retener más el calor.
Aprovecha al máximo el calor del sol
Y hablando del sol, si quieres calentar una casa sin calefacción necesitarás aprovechar al máximo el calor del sol, la mayor estufa del mundo. Lo que debes hacer durante el día es subir todas las persianas y hacer lo posible para que sus rayos entren lo más directamente posible y sellar todo agujero por donde se pueda escapar el calor.
Por la noche debes hacer todo lo contrario: cerrar la casa para que el calor que se ha ido acumulando durante el día no se escape. Si tu casa recibe más luz por la tarde, el proceso puede ser a la inversa.
Tapa los agujeros por los que el calor se pueda escapar
¿Has tenido alguna vez esa sensación de que hay una corriente de aire en tu casa aunque todas las puertas estén cerradas? En muchos pisos el calor se escapa por diferentes recovecos, como las rendijas y algunas fisuras que hay en puertas y ventanas.
Estas fisuras se pueden arreglar fácilmente con cinta aislante, que se compra en cualquier ferretería o tienda de bricolaje.
Sella bien las ventanas
Las ventanas son una de las principales entradas de frío y sellarlas correctamente te permitirá disfrutar de una temperatura agradable en tu piso. Mira si tienes fisuras o rendijas en las ventajas para evitar las temidas corrientes en casa.
Puedes usar cinta adhesiva aislante para tapar cualquier fisura por la que se esté colando el frío o, directamente, puedes optar por renovar las ventanas. También te recomendamos, si puedes, tener ventanas con un buen aislamiento térmico, ya que reduce hasta un 70% las pérdidas energéticas en el hogar.
Poda las ramas de tus plantas
En muchos hogares podemos ver plantas cerca de las ventanas. Si es tu caso, estas plantas pueden estar impidiendo la entrada de los rayos del sol, haciendo más complicada la tarea de calentar un piso sin calefacción.
En los meses de frío, te recomendamos podar las ramas de tus plantas para que no obstaculicen la luz u optar por plantas de hoja caduca, cuyas hojas caen en invierno y no tapan el sol y el verano ayudan a mantener la casa fresca. Las plantas trepadoras también son buenos aislantes contra el frío.
Aprovecha bien los colores
Los colores absorben de forma diferente la luz y el calor. Cuanto más oscuro es un color, más calor absorbe y cuanto más claro, todo lo contrario.
Sabiendo esto puedes aprovechar los colores para calentar tu casa sin calefacción, ya sea pintando las paredes de colores más oscuros, poniendo butacas o sillones de color negro o cambiando las cortinas.
Pon cortinas gruesas o térmicas y de color oscuro
Ya que estamos con las cortinas, opta por aquellas que son gruesas. Si vistes tus ventanas con cortinas opacas y gruesas, la temperatura de tu hogar aumentará. Al fin y al cabo, las ventanas son una de las principales entradas de frío, por lo que usando cortinas gruesas o, incluso, de tela térmica, conseguirás un hogar más cálido.
Del mismo modo, opta por cortinas de color oscuro, ya que éstas absorben la radiación solar y ayudan a subir y mantener la temperatura de una habitación. También puedes optar por cortinas dobles o térmicas, que por un lado sean finas para dejar entrar la luz y, por el otro, otra capa más gruesa que actúe como barrera para el frío. Y es que aislar ventanas del frío es un aspecto crucial para ahorrar en calefacción.
¡Que no falten las mantas!
En los meses de frío, sofá y mantita. Cuando estés en el sofá disfrutando de una buena serie o película, o incluso mientras trabajas desde casa, tápate bien con una de esas mantas gruesas y mullidas, que sólo con pensar en ellas te dan ganas de tirarte en el sofá a ver la tele.
Entre las diferentes mantas que puedes encontrar, las mantas de algodón son muy buenas, sobre todo para aquellas zonas donde el frío es muy húmedo y cala en los huesos. Las mantas de este material son capaces de absorber hasta un 30% de su propio peso en vapor de agua, evitando que la persona note la sensación de humedad.
Haz ejercicio en casa
Hacer ejercicio no sólo es muy bueno para la salud física y mental, sino que también te ayuda a mantenerte a una temperatura óptima sin necesidad de encender la calefacción.
Hay muchas opciones para hacer ejercicio en casa: bici estática, clases de gym online, apps de ejercicios en casa, mancuernas, cintas elásticas de musculación, barras… ¡Será por opciones!
Adorna las paredes
Tener las paredes vacías hace que la estancia no sólo se vea más triste, sino que también la mantiene más fría.
Un detalle tan simple como colocar cuadros o estanterías con libros ayudará a conseguir una temperatura más cálida en tu piso.
Aprovecha el calor de tus aparatos electrónicos
¿Quién dice que tu piso no produce calor? Más allá del calor humano, una casa tiene elementos que, por sí solos, producen calor: los electrodomésticos y los aparatos electrónicos.
Si aprovechas el calor que desprenden aparatos como la tele, los ordenadores o la propia luz de las lámparas, podrás conseguir un ambiente un poco más agradable en tu casa.
Utiliza la ropa adecuada
No es necesario que te pongas abrigo y guantes en casa, pero, si tienes frío, no dudes en acomodarte con una buena sudadera, un buen chándal o incluso con una bata, sin obviar los calcetines gruesos y las zapatillas. Utilizar ropa de andar por casa que sea cómoda y calentita te ayudará a sentirte mucho mejor.
En muchas ocasiones ponemos la calefacción antes de abrigarnos correctamente para estar por casa. Por eso, es muy probable que no necesitemos de la calefacción si estamos calzados (calcetines gordos o zapatillas) y llevamos pijama o bata (o ambas).
Si sigues todos estos consejos podrás ahorrar un buen dinero al año en la factura de la luz, además de contribuir a reducir la contaminación y ayudar al planeta.