Cómo quitar una cenefa de azulejos sin hacer obras

Existen en el mercado variedad de productos que permiten ocultar o modificar una cenefa de azulejos que ha quedado desfasada para conseguir que la estancia tenga un aspecto nuevo y moderno.

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Cuando nos planteamos cuáles son las reformas que un inquilino sí puede hacer en un piso de alquiler, nunca pensamos en el cambio de los azulejos o cenefas de un baño o cocina. Y, si lo hacemos, automáticamente imaginamos que será un paso que habremos de dar sólo a cambio de conseguir una rebaja en el precio de la renta. Así que, descartadas esas opciones, a veces nos enfrentamos a cenefas que, si bien eran hermosas hace unos años, hoy en día han quedado desfasadas o se encuentran deterioradas. Ante la imposibilidad de cambiarlas, debemos encontrar formas de taparlas o camuflarlas para darle un nuevo aspecto a nuestro espacio sin tener que realizar obras que no nos están permitidas o son demasiado caras.

Pintura

Ocultar una antigua cenefa con pintura es, sin duda, el método más sencillo y rápido al que podemos recurrir. Tanto si el elemento que queremos tapar se encuentra en relieve o como si permanece plano y sin textura, cubrirlo con una mano del mismo color que tengan el resto de azulejos hará que su impacto visual se mitigue y casi quede reducido a la mínima expresión.

Así pues, si este es nuestro objetivo, bastará con tomar una fotografía de los azulejos con los que linde la cenefa para ir con ella a una tienda de bricolaje y tratar de comprar una pintura que se parezca lo máximo posible. Dado que somos conscientes de que esto no siempre es posible, una alternativa interesante consistirá en comprar, por un lado, pintura blanca y, por otro, tinte del color de los azulejos; de esta manera, nosotros mismos podremos ir haciendo la disolución de manera progresiva hasta conseguir el tono exacto buscado.

En el caso de que la cenefa se encuentre inserta entre azulejos o en un cuarto húmedo, convendrá que la pintura con la que la tapemos sea resistente a la humedad y el calor. Si además, es de tipo plástico, es decir, fácilmente lavable con un paño mojado, conseguiremos que, a efectos prácticos y de limpieza, el lienzo final sea único, de manera que podremos pasar una bayeta por la superficie sin preocuparnos de si se trata de una parte que ya ha sido pintada o no.

De cara a conseguir un resultado satisfactorio a la hora de emplear pinturas sobre piezas cerámicas (las que normalmente componen una cenefa), deben seguirse los siguientes pasos:

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  • Limpiar y preparar los azulejos. Debemos eliminar el polvo y la suciedad incrustada en la cenefa y los azulejos circundantes. Además, hemos de estar seguros de que estén totalmente secos antes de comenzar.
  • Usar una imprimación adecuada. Es necesario aplicar una imprimación diseñada para adherirse a superficies tipo azulejo, ya que servirá de base sólida para la pintura.
  • Pintar la cenefa. Como siempre, lo más indicado será emplear una pintura de alta calidad.
  • Emplear un sellado. Aunque se trata de un paso opcional, de cara a garantizar una mayor durabilidad, es recomendable aplicar una capa de sellador sobre la pintura una vez que esta esté completamente seca.

Por último, una consideración: no siempre será necesario ocultar definitiva o completamente la cenefa. Es posible que baste con repasar los colores, cambiarlos o, incluso, pintar un nuevo motivo sobre una superficie lisa. Recuerda que, con frecuencia, lo único que ocurre con las cenefas es que, con el paso del tiempo, su diseño queda anticuado, pero una mano creativa puede darles una segunda vida con sólo emplear un poco de tiempo y pintura.

Adhesivos decorativos

Si somos reticentes a emplear pinturas, los adhesivos decorativos pueden ser una buena alternativa. Es cierto que, determinadas personas, son poco propensas a ponerse manos a la obra con brocha y rodillo a fin de cambiar el aspecto de un baño o cocina (lugares en os que suelen abundar las cenefas). El miedo a no ser capaces de aplicar bien las manos de pintura o la inseguridad de que el resultado final vaya a ser el adecuado, les hace pensar en otros procedimientos menos engorrosos y con más facilidad de éxito. Además, dado que son fácilmente removibles (aplicando calor con un secador, por ejemplo) es una opción ideal para las personas que se encuentran arrendadas, ya que colocar adhesivos en las cenefas será una de las reformas que sí podremos hacer en el baño de un piso de alquiler.

En este sentido, los adhesivos decorativos ofrecen una forma rápida y sencilla de ocultar una cenefa de azulejos, ya que se trata de un procedimiento limpio que no requiere más que de un poco de maña y delicadeza para conseguir buenos resultados. Este tipo de productos no sólo ofrecen una gran variedad de diseños y patrones disponibles, sino que, además, suelen tener anchos normalizados que tienden a coincidir con los empleados en cenefas y molduras; así pues, ocultar esa línea decorativa que ya no nos gusta, será relativamente fácil.

No obstante, siempre es recomendable prestar atención a una serie de pasos, especialmente a los que tienen que ver con la preparación de la superficie, pues, de no hacerlo, el pegamento adherente podría no dar buen resultado.

  • Alisar la superficie. Este tipo de adhesivos sólo se aplican sobre superficies lisas. Por ello, es importante rellenar las juntas entre azulejos con masilla o mezcla de yeso. En el caso de que la cenefa tenga relieve, también se puede eliminar aplicando una capa gruesa del mismo compuesto, pero es cierto que la franja quedará en relieve y sobresaliendo respecto al resto de la pared.
  • Limpiar la superficie. El pegamento que llevan los adhesivos en su cara interna sólo es eficaz en una superficie limpia, por lo que hay que eliminar todo resto de polvo o grasa.
  • Aplicar los adhesivos. Siguiendo las instrucciones del fabricante, se colocarán los adhesivos decorativos sobre la cenefa de azulejos. En este sentido, conviene hacerlo lentamente, asegurando que queden colocados de forma alineada y sin quiebros.
  • Suavizar las burbujas de aire. Es fácil que puedan surgir pequeñas pompas o bultos que estropeen la imagen final. Para eliminarlos, usaremos una tarjeta de crédito o una espátula suave: haremos presión, lenta y suavemente, intentando desplazar la bolsa de aire hacia los laterales.

Por último, es importante recordar que no hay por que elegir adhesivos estampados. Si queremos que nuestra cocina o baño resulten más discretos, podremos utilizar unos de color uniforme, con acabado mate o con algún tipo de textura que combine con el resto de la estancia.

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Paneles de madera, aluminio o PVC

Si buscamos una solución que tenga más perspectiva de durar en el tiempo, seguramente debamos recurrir a instalar elementos que requieran menos mantenimiento y que aguante el paso de los años de forma solvente. En ese sentido, la instalación de paneles, bien sean de madera, de aluminio o de PVC, es una solución que mejores resultados suele dar.

Se trata de una técnica, eso sí, que requiere de cierta habilidad en el manejo de las herramientas de bricolaje. Además, obviamente, habremos de tener taladro, destornillador y algún que otro material específico para poder instalar adecuadamente las piezas. No obstante, también podremos emplear adhesivos de fuerte fijación, similares a los que se usan para colgar cuadros sin hacer agujeros, lo que garantizará que no incumplimos lo establecido en nuestro contrato de arrendamiento.

Al igual que ocurre con los adhesivos decorativos, la variedad de diseños, motivos y acabados que presentan estos paneles es enorme, por lo que el mercado a explorar parece no tener límites. Será cuestión de elegir el tipo que mejor encaje con el diseño global de la cocina o baño.

La instalación, si se tiene la suficiente habilidad, es relativamente sencilla y se resume como sigue:

  • Medir y cortar los paneles. Será necesario medir la longitud total de la cenefa y cortar cuántos paneles la sumen. Además, habrá que elegir el número de piezas que se dispondrán en cada pared y tener en cuenta los quiebros y ángulos para que no se generen elementos demasiado pequeños.
  • Aplicar adhesivo o clavar los paneles. Como hemos dicho, se puede emplear un adhesivo fuerte para fijar las guías de los paneles a la pared o pueden clavarse directamente sobre la cenefa de azulejos. La elección dependerá de lo reversible que queramos que sea el proceso. Una vez situadas las guías, habrá que colocar los paneles sobre estas. A veces disponen de enganches ocultos y, otras veces, la fijación (con tornillos) es vista.
  • Elegir un acabado. Se pueden dejar los paneles en su estado natural o pintarlos para que coincidan con la decoración del resto de la cocina. En el caso de que sean de madera, también podremos encerarlos o barnizarlos. Eso sí, siempre deberán seguirse las indicaciones del fabricante.

Mosaicos adhesivos

Otra forma fácil y eficaz de ocultar una cenefa que ha quedado anticuada si no queremos perder la imagen cerámica de la estancia, es recurrir a los mosaicos adhesivos. Se trata de una serie de elementos, similares a los que se utilizan para revestir el vaso de una piscina, que se adaptan a casi cualquier superficie y que se presentan en el mercado en infinidad de formas, colores, mezclas y motivos. Hay, incluso, empresas que se dedican a trasladar la imagen que escojamos a mosaico, mezclando, para ello, las teselas (las pequeñas piezas que lo conforman) como sea necesario.

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La parte más positiva de emplear este tipo de soluciones radica en que la imagen del baño o cocina, a nivel material, será uniforme. Además, de cara a la limpieza, al incluir materiales similares a los de los azulejos, no habrá conflictos sobre el tipo de producto que utilizar.

Aunque se trata de un procedimiento relativamente sencillo, indicamos los pasos más importantes a seguir.

  • Conseguir una superficie plana. En este caso, no es tan imprescindible como con los adhesivos decorativos, pero el mosaico siempre fijará mejor si no hay irregularidades. Para ello, debe emplearse el mismo procedimiento descrito antes: rellenar con masilla juntas y huecos.
  • Limpiar la superficie. Para garantizar la fijación, la cenefa debe estar limpia y seca.
  • Cortar y aplicar los mosaicos. Para una buena adherencia, será necesario presionar firmemente.
  • Alinear los bordes. Se debe prestar atención a los límites de las piezas que colocamos, para asegurar que estén alineadas, lo que dará un aspecto elegante.
  • Sellado opcional. Para una mayor protección y durabilidad, conviene aplicar una capa de sellador transparente sobre los mosaicos adhesivos una vez que estos estén en su lugar.
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