La vivienda, como concepto y realidad, es uno de los aspectos que más condiciona la política y vida del país. Por un lado, los arrendatarios buscan, con frecuencia, inmuebles con ventajas económicas (por ejemplo, los pisos de alquiler social de InmoCaixa o del BBVA) o se interesan por las ayudas que ofertan distintas comunidades autónomas (como las ayudas al alquiler de Andalucía, por ejemplo). Por otro lado, en situaciones de crisis económicas (como la que afectó a España en 2008), muchas viviendas quedan a medio construir y se convierten en una carga para los bancos que las han financiado, pues son incapaces de darles salida. En España, en concreto, estas viviendas fueron adquiridas por el Sareb.
Qué es el Sareb y cómo funciona
Sareb es el acrónimo con el que se conoce a la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria, S.A, una entidad creada en 2012 como consecuencia de la crisis del ladrillo 2008. Su objetivo principal fue el de tratar de aglutinar los activos inmobiliarios más tóxicos de los bancos y cajas de ahorros a fin de darles una salida comercial.
Como decimos, el estallido de la burbuja inmobiliaria se propició por un exceso de bienes inmuebles que sobrepasaban la demanda del mercado. Al caer el país en una crisis que afectó de lleno al sector de la construcción, muchos pisos derivaron en créditos impagados; del mismo modo, se dio caso de promociones inmobiliarias que no se terminaron de construir o cuyas empresas contratistas quebraron. Es lo que se conoció como activos inmobiliarios tóxicos.
La intención del Sareb (inicialmente una entidad de carácter privado) fue la de gestionar esos inmuebles que generaban dificultades de cara a ser susceptibles de venta o alquiler. En su momento llegó a contener cerca de 200.000 viviendas en total y, en 2022, el Gobierno la convirtió en una institución pública, dando un mayor margen de maniobra a la hora de intentar ofrecer a los ciudadanos el acceso a estos activos.
Al Sareb también se le conoció como banco malo, ya que su mecánica de trabajo es la de adquirir las viviendas de los bancos a un bajo precio (aproximadamente, el 50% de su valor) para, a posteriori (una vez han sido completamente finalizadas), ponerlas a la venta por un importe mayor. Con esta gestión los bancos pierden dinero, pero sanean sus cuentas, al liberarse de pisos, casas y apartamentos y que ofrecen nula rentabilidad.
Actualmente el Sareb tiene más de 45.000 viviendas ofertadas. Además, también tiene más de 14.000 obras en curso, más de 24.000 solares y varias decenas de miles de anejos y terciarios.
Qué bancos trabajan con Sareb
En total, el Sareb posee activos inmobiliarios procedentes de 9 entidades bancarias diferentes. El 31 de diciembre de 2012 se incorporaron a la carta de inmuebles del llamado banco malo los pisos y casas de FA-Bankia, Catalunya Banc, Banco de Valencia, Novagalicia Banco y Banco Gallego; todas entidades que previamente habían sido intervenidas por el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria). Posteriormente, en febrero de 2013, se unieron, también, viviendas que permanecían en propiedad de BMN, Liberbank, Caja3 y CEISS.
Cómo ver los pisos de Sareb
Lo primero que hemos de aclarar es que el Sareb no vende directamente sus inmuebles, sino que delega esta gestión en una serie de operadores especializados que son los que, en realidad, se encargan de la venta de los mismos. En concreto, entre 2014 y 2022 la gestión y venta de los activos de la compañía se realizó a través de Altamira, Haya Real Estate, Servihabitat y Solvia; además, desde mediados de 2022, y ante el vencimiento de los contratos anteriores, Hipoges y Anticipa-Aliseda se encargan de la gestión de préstamos y de la comercialización de inmuebles en el mercado minorista.
Por otro lado, en paralelo, la compañía se apoya en Serviland para los trámites de gestión urbanística y en Domo en la terminación de obras que se encontraban sin finalizar. Además, la gestión de la promotora de vivienda nueva Árqura Homes )compañía participada por Sareb) se lleva a cabo a través de Aelca. Por otro lado, la compañía trabaja con Sogemedi y Gesocin, operadores especializados en vivienda social y asequible que, liderados por Servihabitat, realizan la interlocución y acompañamiento de las familias vulnerables que residen en inmuebles de Sareb.
Por lo tanto, dado que la venta no se realiza a través de la propia Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria, no es posible entrar en la web de la entidad y mirar qué viviendas hay disponibles. Sin embargo, sí se puede saber cuántos inmuebles tiene en una localidad o provincia, a través del apartado inmuebles del portal web.
Así pues, en el caso de que una persona esté interesada en hacerse con uno de los inmuebles gestionados por el Sareb, deberá ponerse en contacto con alguna de las inmobiliarias antes mencionadas (Anticipa-Aliseda, Hipoges, Servihabitat, Serviland y Domo). Y, obviamente, con ellos corresponderá negociar los pasos necesarios para adquirir el bien inmueble.
Asimismo, el Sareb reserva en torno a 15.000 viviendas para destinarlas a políticas públicas de vivienda social. La gestión de estos pisos y casas está delegada a los Ayuntamientos y/o los servicios sociales de los mismos. Lamentablemente, no todas las Comunidades Autónomas tienen acuerdos con el Sareb. Concretamente, en la actualidad, sólo las siguientes poseen viviendas pertenecientes al banco malo:
Andalucía | 400 |
Cantabria | 40 |
Canarias | 50 |
Castilla y León | 100 |
Comunidad Valenciana | 30 |
Cataluña | 930 |
Extremadura | 45 |
Galicia | 50 |
La Rioja | 34 |
Para mayor información de cara a la acción social del Sareb, conviene acudir al apartado específico que la web tiene dedicado a la vivienda social.