Desde hace décadas, las mascotas son un miembro más de la familia, y más ahora que hay más hogares con mascotas que con niños. Sin embargo, a veces no es sencillo convivir con nuestros amiguitos, ya que es complicado encontrar una vivienda de alquiler que admita mascotas.
Si encontrar un piso de alquiler a buen precio y en buenas condiciones ya es complicado per se, a esto se le suma la problemática de las mascotas, pues muchos arrendadores temen los posibles desperfectos que pueden causar los animales de sus arrendatarios. Pero… ¿es legal prohibir mascotas en un piso de alquiler? Y en caso de que estas causen desperfectos, ¿quién paga los daños? ¡Te lo contamos!
¿Es legal prohibir mascotas en un piso de alquiler?
Hay propietarios que no permiten mascotas por miedo a que causen desperfectos en la vivienda y, de hecho, es muy habitual ver la frase «no se admiten mascotas» en los anuncios de inmuebles (de hecho, un estudio de Fotocasa señala que apenas el 5% de los pisos de alquiler aceptan mascotas). El problema es que cada vez más inquilinos tienen mascotas, por lo que prohibirlas supone un grave problema para cada vez más personas. Ahora bien: ¿qué dice la ley al respecto?
La ley no prohíbe la tenencia de mascotas en un piso de alquiler, o al menos no se contempla nada similar ni en la Ley de Propiedad Horizontal ni en el Código Civil o Penal. Tampoco en la Ley de Arrendamientos Urbanos, que deja abierta la veda para que ambas partes negocien esta cláusula. Concretamente, en el artículo 4.2 de la LAU se indica que “los arrendamientos de vivienda se regirán por los pactos, cláusulas y condiciones determinados por la voluntad de los implicados”.
Respetando lo establecido en el apartado anterior, los arrendamientos de vivienda se regirán por los pactos, cláusulas y condiciones determinados por la voluntad de las partes, en el marco de lo establecido en el título II de la presente ley y, supletoriamente, por lo dispuesto en el Código Civil.
Esto quiere decir que son el propietario y el inquilino los que tienen que negociar. De hecho, si el contrato cuenta con una cláusula que indique claramente que el arrendador prohíbe tener mascotas en la vivienda y el inquilino lo firma, se debe cumplir con esta cláusula. De lo contrario, el propietario podría dar por finalizado el contrato o quedarse con parte de la fianza independientemente de si la mascota causa o no desperfectos en el inmueble.
Por el contrario, si el propietario no acepta mascotas en la vivienda pero no lo indica expresamente en el contrato de alquiler, el inquilino podrá hacer lo que quiera y el arrendador no podrá impedirlo, ya que el inquilino está en su derecho de convivir con una mascota. Por eso es tan importante hablar de este tema antes de firmar el contrato e indicar en el mismo lo que se pacte de forma clara.
Qué pasa si tu mascota causa desperfectos en un piso de alquiler
Pongámonos en el supuesto de que el propietario ha aceptado la tenencia de mascotas en su inmueble. En muchas ocasiones los animales tienden a causar ciertos destrozos en la vivienda de forma totalmente involuntaria, ya sea por problemas de ansiedad, separación o frustración, o simplemente porque se aburren o no están bien educados.
Pues bien, estos destrozos suponen un desembolso económico para el inquilino, ya que en ningún caso el propietario tendrá que responsabilizarse de los arreglos. De hecho, si la mascota ha provocado grandes daños y el inquilino no corre con los gastos de las reparaciones, el propietario puede quedarse con parte o la totalidad de la fianza entregada según la Ley de Arrendamientos Urbanos.
Por norma general, los desperfectos más comunes que causan las mascotas son los siguientes:
- Rasgar y sacar espumas del sofá.
- Morder y romper cables.
- Masticar cargadores, mandos y otros aparatos electrónicos.
- Morder y arañar puertas o patas de muebles.
- Estropear el parquet con arañazos, mordidas o deposiciones.
Para evitar quebraderos de cabeza, es recomendable contratar un seguro de hogar que cubra estos desperfectos. Muchos seguros multirriesgo ya incluyen los destrozos ocasionados por mascotas, aunque no suelen cubrir los daños de animales exóticos o de aquellas razas de perro que se consideran potencialmente peligrosas.
¿Qué pasa si meto un gato en un piso de alquiler?
Si el contrato indica expresamente que no se pueden tener mascotas y metes un gato en tu piso de alquiler, estarías incumpliendo el mismo. Esto podría dar derecho al arrendador a finalizar el alquiler del inmueble. En caso de que el contrato no prohíba las mascotas, tienes derecho a meter al gato. Por supuesto, cualquier daño causado por el animal sería 100% responsabilidad tuya.
¿Qué pasa si metes a un perro en un piso de alquiler?
Siempre y cuando el contrato de alquiler no prohíba expresamente las mascotas, tienes derecho a tener un perro contigo. Eso sí, cualquier daño que pueda causar el animal sería íntegramente responsabilidad del inquilino, teniendo que abonar, sí o sí, la reparación de dichos desperfectos.
¿Cuánto tiempo puede estar un perro solo en casa por ley?
Según la Ley de Bienestar Animal de 2023 un perro no puede estar más de 24 horas sin supervisión. Mascotas como gatos, roedores o pájaros pueden estar hasta 72 horas solos (3 días).