Renovar un piso de alquiler puede ser complicado por las limitaciones que el inquilino tiene de cara a realizar obras en él. Por ejemplo, colocar Pladur en algunas estancias grandes para partirlas en dos ámbitos independientes, puede ser una buena solución fácilmente removible. Aun así, existen intervenciones más sencillas, como cambiar el color de paredes y techos inspirados por el color Pantone del año en curso, que dan un aire nuevo a un piso envejecido. Pero, ¿cuánto cuesta pintar un piso? ¿Tiene el mismo precio pintar un salón que una cocina?
Cuánto cuesta pintar un piso en función de los metros
Evidentemente, son muchos los factores que pueden determinar el coste total de pintar una vivienda. No todas las habitaciones son iguales (es más caro pintar una estancia de techos altos, por ejemplo), no todas las pinturas y técnicas valen lo mismo (un estuco, sin ir más lejos, puede doblar el precio de una pintura plástica tradicional) y no todos los colores tienen el mismo importe. Sin embargo, si algo es indicativo de desembolso que hay que realizar para pintar, de nuevo, una vivienda, son los metros cuadrados que esta tenga.
Cuánto cuesta pintar un piso de 60 metros cuadrados
Pintar un piso de 60 metros cuadrados puede costar aproximadamente entre 700 a 1,300 euros, dependiendo de factores como la calidad de la pintura, el estado de las paredes y la ubicación geográfica. Recordemos que los precios que pueden ofrecer los profesionales para realizar una misma labor en distintas partes del país son muy variables y que, sin duda, dependen del coste del nivel de vida de cada municipio.
Cuánto cuesta pintar un piso de 80 metros cuadrados
El incremento respecto al tamaño anterior no es excesivo, ya que se sitúa entre los 900 a 1,600 euros. A fin de cuentas, el incremento de metros cuadrados se corresponde, por norma general, por la existencia de alguna habitación extra, el mayor tamaño del salón, puede que la aparición de un nuevo aseo y la suma de metros construidos que, como es sabido, no son de provecho para la vivienda y, por tanto, no son susceptibles de ser pintados,
Cuánto cuesta pintar un piso de 100 metros cuadrados
En este caso, prácticamente se ha doblado el tamaño de la vivienda original, por lo que el importe crece considerablemente, situándose entre los 1,100 a 1,900 euros. Normalmente se trata de inmuebles con tres habitaciones y dos baños, lo que hace poco aconsejable que las tareas sean llevadas a cabo por el inquilino o propietario que suele delegarlas en una empresa profesional.
Cuánto cuesta pintar una casa de 150 metros cuadrados
Aunque existen pisos de este tamaño, lo normal, en viviendas de 150 metros cuadrados, es que las estancias se distribuyan en dos o más plantas, bien sea como un dúplex o como una casa tipo chalet o unifamiliar. Evidentemente, la existencia de zonas con escaleras o de dobles alturas revertirá en un considerable aumento del precio, que puede establecerse entre 1,600 hasta 2,700 euros. Una vez más, aunque se trata de una labor que puede llevar a cabo en propio residente, es aconsejable delegar en profesionales especializados (pese al elevado coste), pues las labores aquí son bastante más complejas y requieren de materiales y herramientas específicas.
Cuánto puesta pintar un piso por estancias
El precio dependerá, una vez más, del tipo de pintura, pero también de la cantidad de superficie a pintar. Por ejemplo, no es descartable que en los baños y cocinas sólo haya que ocuparse de los techos (porque las paredes tengan azulejos) o que un salón esté sensiblemente acristalado y, por tanto, los lienzos sean espacios reducidos.
Cuánto cuesta pintar un salón
La sala de estar o el comedor de una vivienda generalmente constituyen el núcleo central del hogar y son los espacios donde se desarrolla la mayor actividad. En términos generales, las dimensiones típicas de estas áreas suelen variar entre los 20 y 30 metros cuadrados. Precisamente por eso, son las estancias más caras de pintar, pudiendo costar entre 300 y 600 euros.
Cuánto cuesta pintar un dormitorio
El coste de la pintura para las habitaciones sigue un patrón similar al del salón comedor y al del resto del piso. En última instancia, estas áreas no dejan de ser espacios sin baldosas o azulejos en las paredes, por lo que el precio suele depender, exclusivamente, de la superficie en metros cuadrados que abarquen. Normalmente se sitúa entre 200 y 400 euros.
Cuánto cuesta pintar una cocina
En el caso de una cocina, por norma general sólo será necesario renovar los techos. Eso sí, debido a tratarse de trabajos en altura, que siempre son más complejos, y como consecuencia de la grasa y humos que se producen en estos espacios en su uso diario, los precios son algo más elevados, entre 200 y 400 euros.
Cuánto cuesta pintar un baño
En ocasiones puede ser necesario renovar el acabado de las baldosas de pared de un baño. En este caso, dado que se trata de trabajos complejos y especializados, conviene recurrir a ayuda de profesionales especializados siempre. El precio por metro cuadrado será de 8 y los 25 euros.
Cuánto cuesta pintar un pasillo
La ventaja de los pasillos es que rara vez tienen mobiliario, lo que simplifica las tareas de pintado y, en consecuencia, el tiempo invertido en ellos. La contra, sin embargo, es que, al tratarse de zonas de paso, suelen tener las paredes bastante castigadas y no es descartable que presenten, incluso, algunos desconchones que sea necesario reparar previamente. El coste que tiene pintar un pasillo medio puede ser de entre 150 y 300 euros.
Cuánto cuesta pintar una puerta
Al igual que ocurre con los pasillos, las puertas son focos de golpes en las casas, así que es frecuente que, tras unos años, aparezcan arañazos o manchas en su superficie. Además, es posible que haya que volver a lijarlas e imprimarlas para que la nueva pintura agarre adecuadamente. El precio de estas tareas es de 50 a 150 euros por puerta.
Cuánto se tarda en pintar un piso
Bajo condiciones normales de altura (2,20 metros aproximadamente), con un estado de las superficies adecuado (no hay que eliminar gotelé ni que reparar desconchones o agujeros con masilla) y utilizando pintura de calidad, se estima que los tiempos de trabajo podrían ser los siguientes:
- Se requeriría aproximadamente 1 día de trabajo para pintar las paredes y techos de una habitación de 10 metros cuadrados.
- Para la pintura de las paredes y techos de un piso de 50 metros cuadrados, el tiempo estimado de trabajo sería de alrededor de 2 días.
- En el caso de un piso más amplio de 100 metros cuadrados, se estimaría un tiempo de trabajo de alrededor de 3 días para completar la pintura de las paredes y techos.
Quién tiene que pintar un piso de alquiler
Depende del momento. Antes de que el inquilino se incorpore a la vivienda, el propietario deberá entregar esta en perfectas condiciones de habitabilidad, por lo que si el anterior inquilino ha devuelto el inmueble con las paredes sucias, será el arrendador el que deba asegurarse de que se renueven y pinten.
Durante el periodo de arrendamiento, serán los inquilinos los encargados de llevar a cabo todas las labores de mantenimiento, incluyendo las relativas a la pintura. Además, antes de rescindir el contrato y devolver las llaves del piso, el arrendatario deberá pintar el piso de alquiler.
¿Se puede pintar un piso de alquiler si hay un inquilino viviendo en él?
Recordemos que durante el periodo en que una vivienda se encuentra arrendada, esta es inviolable para el inquilino, por lo que el propietario no puede acceder a ella salvo autorización expresa de su morador; por lo tanto, de querer pintarse una o varias estancias, sólo se podrá realizar si el arrendatario así lo permite.
Eso sí, hay excepciones, ya que, según el artículo 21 de Conservación de la vivienda de la LAU, si «[…] la ejecución de una obra de conservación no puede razonablemente diferirse hasta la conclusión del arrendamiento, el arrendatario estará obligado a soportarla, aunque le sea muy molesta o durante ella se vea privado de una parte de la vivienda». Es decir, si el mal estado de una parte de la vivienda obliga a que el arrendador tenga realizar tareas a fin de garantizar la habitabilidad de la misma, se podrán llevar a cabo sin la conformidad del inquilino, que necesariamente tendrá que soportarlas. En el caso de la pintura, podrá ser, por ejemplo, una situación que se dé si parte de una pared se ha agrietado tras un sismo o si, por humedades, ha sido necesario intervenir en un techo.