En ocasiones, cuando se es el propietario de un piso sin muebles, al abandonar el inquilino la vivienda, este deja algunos (o muchos) de sus enseres dentro. Otras veces, se hereda una vivienda que está llena de elementos que, a decir verdad, no son de interés del nuevo propietario; lo mismo puede ocurrir al recuperar un piso que ha sido okupado. En todas estas ocasiones, el vaciado del mismo puede ser una labor necesaria antes de entrar a residir en él.
Qué es un vaciado de pisos
El término no puede ser más explícito y descriptivo. Vaciar un piso es dejarlo literalmente, y valga la redundancia, vacío; de personas y, sobre todo, de mobiliario. Es la tarea que casi todo inquilino debe hacer en un inmueble al abandonarlo, bien sea porque se haya comprado uno nuevo o porque cambie de piso de alquiler (aquellos que se han ido a vivir a un piso amueblado, normalmente están exentos; esta es una de las ventajas de ser arrendatario de un piso con muebles). Eso sí, claro está, siempre que los muebles no formasen parte de la vivienda que se está dejando y así constase en el contrato de arrendamiento.
La intención es que el arrendatario saliente coja todos los elementos de mobiliario y menaje y los saque de la que, desde ese momento, dejará de ser su residencia habitual, a fin de que el contrato quede totalmente finalizado. Aun así, una mudanza puede no ser el único caso en que se lleve a cabo un vaciado del piso; es posible que se necesite tener las habitaciones libres en otras ocasiones y que no tengan por qué ser consecuencia de una finalización contractual. Enumeramos algunas:
- Reformas del hogar. Cuando se va a enfrentar obras de calado en la vivienda, muchas veces lo más cómodo es tenerla vacía, especialmente si estas se van a prolongar en el tiempo. Un cambio radical en el salón y la concina, por ejemplo, puede suponer una buena ocasión para sacar los muebles de la casa para, así, evitar que se puedan deteriorar como consecuencia de polvo y demás residuos que se producen en el desarrollo de estas labores.
- Mantenimiento de la vivienda. A veces no se trata de tareas de tanto calado como una reforma, sino de tareas algo más pequeñas, pero que, igualmente, afectan a todo el inmueble. Nos referimos a pintar todas las habitaciones, pulir los suelos o acuchillar y encerar la tarima o, por ejemplo, cuando es necesario llevar a cabo tareas de fumigación como consecuencia de una plaga. Todas estas acciones de mantenimiento son más cómodas de realizar en una vivienda sin muebles.
- Accidentes y otras situaciones difíciles. Nos referimos aquí a situaciones excepcionales que pueden ser difíciles de gestionar y que suponen dejar la vivienda en su estado más elemental: un desahucio (casa que puede ocurrir si se adquiere un piso que pertenezca a un banco), el fallecimiento del único familiar o amigo que vivía solo en el piso (puede ser el caso cuando una persona sin hijos fallece), incendios, las inundaciones y otras catástrofes. A la hora de encarar estas situaciones y, a fin de recuperar la vivienda, es necesario realizar un vaciado del piso.
Vaciado de pisos gratis
La forma más inmediata de llevar a cabo un vaciado es que lo realice la persona interesada. Es decir, que el propio inquilino (sea el propietario o no y vaya a continuar residiendo en la vivienda o no) se encargue de clasificar, proteger y trasladar todo el contenido de la casa hasta un lugar temporal en que deberá estar protegido y cuidado hasta que muebles y menaje puedan ser devueltos a la vivienda.
Esta situación, si bien, en principio, no supone coste extra alguno, sí requiere de un tiempo y esfuerzo que no todas las personas pueden permitirse (pensemos, por ejemplo, en personas mayores o con un nivel de ocupación elevado). Por lo tanto, debe valorarse si se dispone de las fuerzas y días necesarios o si, por el contrario, es preferible recurrir a la acción de terceros.
Además, como decimos, los muebles deben permanecer los días que sea necesario en un emplazamiento alternativo que garantice que se encuentran protegidos y a salvo de humedades, roedores, insectos y cualquier otra causa que pueda deteriorarlos. Si se dispone de una segunda vivienda o de un local amplio, estos podrán ser receptores de los enseres que deban salir del piso; en caso contrario, será necesario alquilar una cochera o trastero.
Por último, al igual que una mudanza, siempre es una ocasión ideal para desprenderse de algunos de los elementos que siempre están por casa pero que, en realidad, no tienen una utilidad clara. Así, al clasificar todos los muebles, se puede sopesar si todos son necesarios o si algunos se pueden vender en tiendas online de segunda mano a través de webs y app’s especializadas, donar a ONG’s o, directamente, tirar a la basura.
Vaciar un piso pagando: ¿cuánto cuesta?
Si se ha valorado la posibilidad de vaciar un piso usando sólo los medios disponibles por parte de los residentes y se ha descartado por considerarla no viable, será necesario recurrir a la ayuda de empresas especializadas. Estas actúan de forma similar a aquellas que realizan mudanzas: realizan un presupuesto personalizado en función de las características propias del inmueble que se desea dejar vacío y de las circunstancias de cada cliente.
Por ejemplo, no será el mismo precio aplicable a un piso que tenga ascensor que a aquél que esté en una 5ª planta y que carezca de él y que, por tanto, obligue a la contratación de una plataforma elevadora externa. Del mismo modo, siempre será más caro un piso que esté lleno de sillas, mesas y plantas que uno que tenga una decoración más básica y mínima.
Por último, existen dos posibilidades: el piso puede entregarse tal cual se encuentre, de forma que la empresa deba desmontar todos los elementos, clasificarlos y almacenarlos (o tirarlos, según se les demande) o, simplemente, encontrar todos los elementos de la vivienda perfectamente desmontados, teniendo sólo que llevarlos al almacenamiento temporal o al basurero municipal. Obviamente, en la segunda opción, al reducirse las tareas, el costo será mucho menor.
Aun así, podemos decir que, en general, se establecerse los siguientes precios en función de la forma de cálculo que se aplique:
- Precio por metro cúbico: 15 €/m3 – 40 €/m3.
- Precio por hora de trabajo: 12 €/h – 22 €/h.
Lógicamente, lo habitual será que se aplique el más alto de los criterios y, de media, podemos decir que el vaciado integral del piso suele rondar los 350 ó 400 € (aunque hay empresas que sitúan este precio en un valor mayor, entre 400 y 600 €, para un piso de 75 metros y 3 habitaciones). Eso sí, es importante mencionar que pueden existir algunos gastos posteriores asociados, entre los que destacamos los siguientes:
- Limpieza posterior. Se requiere casi siempre, ya que, al retirar determinados objetos, quedan a la vista zonas de la casa que antes de vaciar el piso eran inaccesibles para la limpieza (traseras de estanterías y armarios, por ejemplo).
- Pintura de paredes y techos. Ocurre lo mismo que para el caso de la pintura.
- Pulido o acuchillado de suelos. En este caso, aplicable a superficies horizontales.
- Alquiler de local. En el caso de que los muebles se lleven a un espacio temporal que no sea de la propiedad, será necesario pagar un alquiler.
Vaciado de pisos gratis y realizado por terceros
Aunque no es lo habitual, existen determinadas asociaciones que realizan las mismas labores de vaciado sin cobrar nada a cambio. Normalmente se trata de organizaciones sin ánimo de lucro que lo que hacen es llevarse todos los elementos del interior de una casa a fin de restaurar los que no estén en condiciones y poder venderlos como mobiliario y menaje de segunda mano. O que donan este tipo de materiales a familias que puedan necesitarlos.
Se trata, en suma, de una solución intermedia a las mencionadas hasta ahora que, además, beneficia a asociaciones que, por lo general, persiguen fines sociales.
Cuánto se tarda en vaciar un piso
Se trata de un proceso realmente rápido. Las empresas que vacían pisos, si las condiciones son favorables, aseguran que pueden llevar a cabo la tarea en unas 7 horas o, como mucho, un día laborable. Eso sí, como decimos, las circunstancias deben acompañar, o, lo que es lo mismo, debe garantizarse lo siguiente:
- El piso debe tener un tamaño medio, tres habitaciones y unos 75 metros cuadrados.
- Disponer de ascensor.
- Debe haber una zona de carga y descarga en las inmediaciones de la vivienda.
- La mayor parte de los elementos incluidos en la vivienda serán eliminados; es decir, los muebles, armarios de madera, colchones y demás serán depositados en la zona destinada a tal efecto por la autoridad municipal. Del mismo modo, el resto de elementos como ropa o enseres de cocina que no se deseen y que no hayan sido previamente desplazados del piso, se donarán a organizaciones benéficas o se tirarán a la basura.