Cómo eliminar el olor a tabaco de un piso: mejores remedios

El empleo de remedios caseros como el vinagre o el limón, junto con buenas prácticas, como la ventilación de los espacios en los que se fume, evitará que se perpetúen malos olores difíciles de eliminar.

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En ocasiones, en el interior de las viviendas, surgen olores que parecen no tener una causa identificable. Otras veces, prácticas habituales por parte de los inquilinos, derivan en que se instalen en las habitaciones y estancias del hogar ciertos aromas desagradables que terminan por molestar en el día a día. Es el caso del tabaco que, tanto en pisos de alquiler (aquellos en los que se permita fumar) como en viviendas en propiedad pueden condicionar muy determinantemente el uso y disfrute de una habitación o parte del piso o casa. Como es sabido, el olor a tabaco es un problema habitual para quienes fuman en el hogar o tienen amigos o familiares que lo hacen. Puede ser persistente y desagradable, impregnando ropa, muebles y espacios de un cierto tufo que puede generar rechazo en algunas personas. La buena noticia es que existen soluciones naturales y caseras que resultan efectivas para combatir este olor sin necesidad de recurrir a productos químicos agresivos.

7 remedios caseros para quitar el olor a tabaco

Ventilación y purificadores de aire

Una de las claves para evitar que paredes y muebles se impregnen del mal olor a tabaco reside en evitar que el humo que desprenden los cigarrillos permanezca demasiado tiempo en las habitaciones. Así pues, una correcta ventilación es esencial, además de tratarse de una recomendación, no sólo efectiva, sino, sobre todo, sencilla y económica.

Por tanto, lo oportuno será abrir las ventanas mientras haya personas fumando en el interior; así se logrará que el aire fresco circule y ventile la habitación donde los cigarrillos estén siendo consumidos. Por supuesto, también se pueden utilizar ventiladores para acelerar el proceso de renovación del aire.

Por otro lado, hay épocas del año en que abrir ventanas no es posible (hace demasiado frío); del mismo modo, también pueden existir estancias interiores con insuficientes aberturas a la calle. En ambos casos, parece lógico disponer purificadores de aire en las habitaciones en que se fume. Estos atrapan las partículas de ceniza que flotan en el ambiente y las pasan por un filtro HEPA en el que quedan retenidas; así se consigue que la atmósfera quede limpia y ausente de malos olores. La variedad es muy amplia: los hay diferentes tamaños y algunos incluyen, incluso, la posibilidad de añadir aceites esenciales para aromatizar la casa.

Vinagre blanco

El vinagre blanco es un poderoso desodorante natural, frecuentemente utilizado en labores de limpieza para aquellos que prefieren no utilizar químicos, pero que también resulta útil para eliminar el olor a tabaco de manera efectiva.

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Como decimos, puede ser un gran aliado al quitar polvo y suciedad de nuestros muebles si mezclamos un poco de vinagre con agua dentro de un rociador. Al pulverizar sobre las superficies a tratar, además de desinfectarlas y eliminar manchas, también se logrará erradicar cualquier tipo de mal olor, incluido el de la nicotina. Eso sí, de cara a no dañar muebles y enseres del hogar, es inteligente hacer una prueba con la mezcla en una pequeña área y poco visible.

También se pueden disponer tazas de vinagre blanco en las zonas de la casa en que el olor sea más intenso o en aquellas en las que se centre la actividad. El vinagre absorberá gradualmente los olores provocados por el humo hasta eliminarlos por completo.

Café molido usado y café en grano

Debido a su carácter absorbente, el café molido es un atrapa olores ideal. Además, al emplear aquel que ya ha sido consumido, estaremos dando una segunda vida a un mismo producto, con lo que este método no sólo es económico, sino, también, sostenible y sensible con la naturaleza.

Al igual que ocurría con el vinagre blanco, se deben colocar tazas de café molido usado en diferentes áreas de la vivienda, haciendo especial hincapié en las que más se fume. El café actuará como un absorbente de olores y dejará un aroma agradable en su lugar. Si el olor a tabaco se concentra en cajones, armarios o espacios reducidos, se puede llenar bolsitas de tela (o medias antiguas) con café molido y colocarlas en el interior.

También es posible emplear granos de café. Sin embargo, para que este método sea efectivo, es necesario que los granos estén inmersos en agua. De nuevo, sólo habrá que ubicar un bol con agua y café en cada habitación en que persista el olor; además, deberá renovarse el contenido semanalmente

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Bicarbonato sódico

El bicarbonato de sodio es un producto conocido por sus propiedades desodorantes y, por lo tanto, es un remedio casero eficaz para combatir el mal olor a tabaco. Existen, además, dos formas de usarlo. Por un lado, se puede espolvorear una pequeña cantidad sobre las superficies, alfombras y tapicerías que se encuentren afectadas por el olor. Tras dejar que actúe durante, al menos 15 minutos, es necesario aspirar o sacudir el exceso. Por otro lado, también se pueden dejar recipientes abiertos con bicarbonato de sodio en diferentes áreas del hogar para que se absorban los olores de manera constante.

Por último, indicar que existen en el mercado mezclas de bicarbonato con elementos aromatizantes, como la menta o la hierbabuena, que consiguen, además de eliminar el mal olor, sustituirlo por un más fresco. Por supuesto, este método es igualmente efectivo si se usa talco en lugar de bicarbonato.

Limón

El limón, al igual que el vinagre blanco, es otro aliado natural en la lucha contra el olor a tabaco. El procedimiento, en este caso, es tan sencillo como en los demás: sólo habrá que cortar lo limones en rodajas y colocarlas en un plato en las áreas donde el olor sea más fuerte; además, si se quiere conseguir un doble efecto, anti olor y repelente de insectos, se puede colocar algunas semillas de clavo en cada rodaja. Así, el limón no solo ayudará a eliminar el olor, sino que también dejará un aroma fresco y cítrico en un ambiente libre de moscas y mosquitos.

Por otro lado, también se puede emplear para limpiar y eliminar olores de superficies y materiales textiles. Sólo habrá que mezclar una parte de jugo de limón con agua e introducirlo en un rociador se usará las superficies y telas afectadas.

Arena en los ceniceros

La arena actúa como un absorbente de olores natural, atrapando los residuos de tabaco y las partículas malolientes. Al apagar un cigarrillo, será necesario colocarlo en la arena en lugar de dejarlo en un cenicero vacío. Además de reducir el olor, la arena también ayuda a prevenir incendios accidentales al apagar completamente los restos de cigarrillos. Esta práctica es especialmente útil en áreas al aire libre o donde la ventilación puede ser limitada.

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En el caso de tener animales domésticos en casa, como gatos, se puede utilizar la propia arena con la que se rellenan las cajas de los felinos.

Incienso

El uso de incienso es una estrategia popular para disipar el olor a tabaco y refrescar el ambiente. El incienso, con sus aromas variados, no solo enmascara los olores del tabaco, sino que también añade una fragancia agradable al espacio. Al encender una vara de incienso, el humo se eleva y se mezcla con las partículas de olor a tabaco, neutralizándolas en gran medida.

Para utilizarlo de manera eficaz, han de elegirse fragancias neutras y que no sean excesivamente invasivas. Además, dado que se trata de un elemento que se consume por combustión, al encender la vara deben tomarse algunas precauciones: elegir un lugar seguro, lejos de materiales inflamables.

Por último, indicar que este método tiene un contra evidente: el uso del incienso puede no ser adecuado para todas las personas, ya que algunas pueden ser sensibles a los aromas o al inevitable humo que se genera.

Quitar el olor a tabaco pintando: ¿funciona?

Quitar el olor a tabaco pintando es un idea que, a menudo, se considera, pero, siendo honestos, su eficacia puede ser muy limitada. Y es que, aunque es evidente que la pintura fresca puede ayudar a cubrir temporalmente los malos olores en las superficies, no aborda la causa subyacente del problema: las partículas y residuos que impregnan techos, paredes y mobiliario.

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Por ello, es esencial realizar, previamente, una limpieza exhaustiva antes de pintar. Esto implica lavar y desinfectar todas las superficies afectadas para eliminar la mayoría de los restos que pueda haber incrustados. Finalmente, lo ideal será aplicar una pintura de alta calidad, específicamente diseñada para bloquear olores, como lo son aquellas que contienen selladores a base de aceite.

Neutralizador de olor a tabaco de Mercadona, ¿es efectivo?

En base a las reseñas de los usuarios en algunos portales webs, podemos afirmar que sí, el neutralizador de olores e Mercadona es una apuesta recomendable, ya que es capaz de eliminar olores fuertes y desagradables, como el del tabaco y, en su lugar, deja un buen aroma.

En esencia, se trata de un producto de fácil manejo que sólo ha de pulverizarse sobre ropa que previamente haya sido lavada y antes de ponerla a secar. No obstante, también se puede utilizar como spray en seco en telas, cortinas y sábanas. Gracias a su composición, no se dañan ni decoloran los tejidos, lo que, entre otras cosas, permite aplicar el producto sobre manchas localizadas (orín de mascotas, por ejemplo).

Cómo prevenir el olor a tabaco

Además de los remedios caseros mencionados para eliminar olores que ya han aparecido, indicamos algunos consejos adicionales orientados a evitar que estos se produzcan:

  • Lavar y airear la ropa. Es indispensable lavar cualquier prenda que haya estado expuesta al humo del tabaco y dejarla secar al aire libre. Además, es necesario sacudirla antes de lavarla para eliminar el polvo y las partículas de tabaco. En el caso de ropa que se tiende en el interior de la vivienda, es necesario tener en cuenta las recomendaciones más habituales para evitar que esa coja olor a humedad.
  • Limpiar las superficies regularmente. Tanto paredes, como ventanas, muebles y pisos. Así se evitará que el olor se acumule.
  • Establecer áreas designadas para fumar. Si es posible, conviene designar áreas específicas para fumar en el hogar o decantarse por hacerlo al aire libre (terrazas). Esto ayudará a evitar que el olor se extienda por toda la casa.
  • Usar filtros de aire en sistemas de climatización: Si existe un sistema de climatización central en el hogar, hará que utilizar filtros de aire de alta calidad y que será necesario limpiar o cambiar periódicamente.
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